3 ene 2010
Noche de Reyes
Si algo me fascina de la infancia es la ausencia absoluta de fronteras entre realidad y fantasía. Todo era posible porque así lo creíamos: alfombras voladoras, hombres invisibles, varitas mágicas, duendes y espejos reblandecidos. Pero la gran noche en la que la ilusión cristalizaba hasta casi dejarse rozar era la de los Reyes Magos. Adultos, medios de comunicación, cabalgatas... Todos alimentaban el mito de los tres sabios de Oriente portadores de regalos pero sobre todo de misterio. Sentíamos en sueños las pisadas acompasadas de los camellos, corríamos al amanecer en busca no tanto de los obsequios como de algún indicio de su paso por nuestro balcón. Y nadie dudaba de su existencia porque nuestro mundo se tejía de mito y realidad a partes iguales.Recuerdo perfectamente la decepción del día en el que supe la "verdad". Poco me importó que los regalos siguiesen llegando en años sucesivos, ya sin la parafernalia de la carta, los cuencos de leche para los animales, la noche en vela intuyendo al enigmático cortejo. Y unos cuantos seis de enero después descubrí que había sido exiliada del territorio mítico de la infancia y que aquella noche había dejado de pertenecerme.
Es por ello que desde hace unos años he reanudado mi correspondencia con sus Mágicas Majestades. En una cuartilla de papel en blanco esbozo, una vez más, pequeños dibujitos conceptuales que atrapen en una palabra el pábilo encendido de cada deseo. Después acudo al buzón más cercano y dejo resbalar la carta por la ranura rumbo al lejanísimo Oriente. De vuelta a casa sonrío recordando mi creencia infantil de que bajo cada buzón se extendía un interminable conducto con miles de ramificaciones por los que las cartas volaban hacia su destino. A estas horas miles de deseos deben estar surcando en luminosa comitiva la arena apagada del desierto... Aún hay un hueco para los vuestros.
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Y todavía hay gente que se queja de estas fiestas por el consumismo... ¿Y esa alegría infantil e inocente qué?
ResponderEliminarQuerida alicia... qué bonitos textos has publicado estos días.
ResponderEliminarGracias por iluminar estos días con lucecitas vivas e ilusión.
Feliz año, besos
Alicia, una vez más me has devuelto a aquella infancia en la que todo era posible y se fue, empañada por la realidad. Sigo siendo un poco aquella niña que no se atrevía a coger los caramelos que tiraban los Reyes por si al apartar la vista de ellos un instante, el sueño se desvanecía.
ResponderEliminarHay que darle la vuelta. Ahora soy yo quien recibe algunas cartas llenas de ilusión e intento cumplir los deseos, aunque ya sabes que si es mucho lo que pides, los Reyes no podrán traértelo. Prueba a poner tu zapatilla en la ventana... ¿Has sido buena?... Los camellos tienen sed...
Besos dulces como el turrón.
JuanRa, yo creo que la mayor ilusión no eran los regalos sino toda la historia que los envolvía. Que algo insólito y mágico atraviese el salón de tu casa...
ResponderEliminarMª Antonia, feliz año! Me alegra que las luciérnagas y las cartas a los Magos hayan llegado a tu hogar. Un abrazo de vísperas
Silvia, cuando llegan a tus manos todas esas cartas dirigidas a los Reyes...dime que se envían en sacas especiales a los desiertos de Oriente!(verdad que sí, verdad?)
No olvides escribir la tuya (aunque sea en el papel de la memoria) y de sacar también tus zapatillas a la ventana. En esta ocasión prueba a pedir mucho, a pedir todo lo que necesites para volar como una estrella.
Alicia: Qué fascinante el mito de los RRMM !! Tantas preguntas !!! ¿Qué les motivó para ir hasta Belén? Seguramente, al ser astrónomos, estaban cautivados por la estrella de Belén, que multitud de astrónomos han identificado con el cometa Halley, si bien hoy día se piensa mayoritarimente que de haber existido fue una nova(una estrella que de repente entra en proceso explosivo aumentando su fulgor varios miles de veces)
ResponderEliminarY, por otro lado, ¿porqué se hace tan poca justicia con el magnánimo Artabán, el 4º Rey Mago? ( hay culturas que hablan de hasta doce Reyes !!!!)
Alicia, en todo caso y de cara a pasado mañana día 6, pasear por este trigal tuyo y deleitarnos con sus cosechas es realmente (en sentido tanto de regio como de verídico)un mágico regalo, una verdadera epifanía.
César Spleen.
http://www.youtube.com/watch?v=IgiCCFN0JEM&feature=related
A mi me toco ahora el papel de Rey y, aunque sé que no será por mucho tiempo, es una verdadera gozada.
ResponderEliminarSeguro que te traen un montón de regalos.
Abrazos.
Hace mucho que quiero escribirte.
ResponderEliminarSé que como tantas otras cosas sencillas, te hace mucha ilusión ver cómo lo que tan generosamente compartes con quien quiera leerte, no nos deja impasibles; saber que somos capaces de entrar en tu mundo y apreciarlo, aunque a veces nos parezca tan lejano y ajeno a esta vida cuya inercia seguimos sin apenas ser conscientes de ello.
Te leo y encuentro un remanso de paz que me recuerda que hay una forma más hermosa de ver las cosas. Que sólo hay que pararse un poco y observar. Y todo ello, con mucho menos esfuerzo del que hacemos para seguir adelante acumulando días de madrugones estériles, de oficinas grises, de prisas infructuosas...
Hoy soy yo quien ha tenido una premonición: todas tus palabras, tu forma de ver la vida, llegarán a muchas más personas de las que imaginas. Les hará reflexionar y conmoverse. Por eso, como otros, también te pido que no dejes de escribir. No dejes de compartir esa sensibilidad sólo tuya, para que podamos ver el mundo de otro color.
César (Spleen, sonrío), sí, el mito de los Reyes Magos es apasionante... Veo que los dos lo hemos investigado! Me sorprendió mucho saber que la Biblia no menciona el número ni el nombre, ni su condición regia. En los llamados Evangelios de la infancia de Tomás aparecen los nombres y en cuanto al término "magos" se cree que debe significar algo parecido a "sabios", se dice que podrían ser de la religión zoroastra.Y lo de las razas también es una invención posterior, un símbolo de que el mundo entero se postra a los pies del Mesías. Artabán es un personaje creado en el siglo XIX por un escritor y su historia es apasionante.No sabía lo de la estrella nova... qué interesante!
ResponderEliminarGracias por compartir, una vez más, estos hallazgos. Y no olvides que la noche de Reyes sigue siendo un poco nuestra. Abrazos insomnes
Xibeliuss, así que tú eres el cuarto Rey mago? Disfrutarás esta noche por partida doble, entonces. Ver unos ojos prendidos de ilusión debe ser el mejor regalo. Si te quedan fuerzas deja algo en mi balcón...
Anónimo, llegan tus palabras en tiempos de lluvia y frío y tras leerlas siento que sobrevuelo un poco la oficina gris, el vendaval de ahí fuera. Cuánto se agradece tu mensaje..! No acierto a saber quién eres pero eso qué importa. Gracias por ese fogonazo, por tu mensaje en una botella que tanto bien me hace. Al fin, escribimos o leemos para saber que no estamos tan solos y esta mañana has hecho que el día comience con una sonrisa. Un abrazo anónimo pero sincero. Suerte esta noche.
Infancia en su más transparente recuerdo.
ResponderEliminarEl/Los regalos que desbordaban las dosis del juego.
El deseo de no saberse fuera de la infancia.
¿Lograrán los Reyes satisfacer las almas de los regalados? Siempre me surge esa duda en la locura de las horas previas al único madrugón del año voluntario y lleno de una maravillosa curiosidad e incertidumbre...
ResponderEliminar(ojala los Reyes logren la sonrisa de tu alma)
Hermosa vigilia musical la que propones.
ResponderEliminarEstablezco una rueda musical con todos los zapatos abandonados, haré de sus cordones unas trenzas, un lugar para rodear el privilegio de las manos y las cinturas, por si faltase la ilusión.
Alicia qué guapo como lo cuentas! y la música que elegiste me encanta!, en mi caso creo que me desvelaron la "verdad" demasiado pronto... pero aún así quiero imaginar al igual que tú, que esos tres reyes siguen llegando todos los 5 de enero por la noche a dejarnos parte de nuestros sueños, besinos de ilusión! lo del buzón interminable con muchas ramificaciones es una idea genial! :) a mí no se me había ocurrido!
ResponderEliminar¡Qué tierno! Me has recordado la ilusión por dejarle yerba a los camellos y algún licor a los Reyes...
ResponderEliminarHermosos recuerdos. Un abrazo
Tinta de aterrizaje, dibujo un círculo con tiza en el suelo y me quedo ahí dentro, lejos del ruido de la vida...en la esencia.
ResponderEliminarMónica, los Reyes han sido extremadamente generosos conmigo este año. Ojalá el resto de deseos se vayan cumpliendo, poco a poco, durante los días por venir.
Tempero, que no falte la ilusión y si lo hace no imagino mejor abrazo que el de esa rueda de zapatos maltrechos y felices. Espero que la noche haya sido generosa contigo...
Covi, ¿qué tal fue la noche? ¿hubo sorpresas? ¿oíste los pasos de los Magos junto a tu ventana? Un abrazo, ya de vuelta de nuestro norte. La Navidad se ha esfumado en unas horas...
Virgi, si te he hecho viajar a tu infancia, buena sea esta entrada. Un abrazo colmado de regalos de los que no se envuelven.
Descubrirse como exiliada de la infancia. Esa frase tuya me ha traspasado. Nuestra patria chica, al margen de los Reyes Magos, es la más perfecta. Los motivos por los cuales muchos no la disfrutan son deplorables. ¡Viva la Infancia!
ResponderEliminarVentana, qué viva! Y que nunca, nunca perdamos el hilo que nos sigue uniendo a aquellos pequeños zapatos.
ResponderEliminargracias por el comentario alicia!! feliz año y una vez más.. encantada de leerte... nos vemos por aquí! saludos!
ResponderEliminarAlicia, ¿se han portado bien los Reyes? ¿te dejaron algo de magia en el balcón?
ResponderEliminarQuizá son ellos los que te esperan a ti...
Nica
Abene, gracias a ti y bienvenida una vez más!
ResponderEliminarNica, estaba pensando en ti en estos momentos! Los Reyes han sido muy generosos conmigo este año así que no me puedo quejar. Espero que los deseos que escribí se vayan cumpliendo durante el año... ¿Pasaron por tu ventana? Besos