29 oct 2010

Contra el olvido


Últimamente el trompo de mi memoria gira sin gobierno. Olvido fechas, citas, frases. No hay día que no me sorprenda con la mirada perdida en el horizonte, ajena a la eficacia de las agendas. Va creciendo el desván de lo olvidado, ese territorio cubierto de bruma en el que sumerjo las manos tratando de rescatar la nueva dirección de un amigo, el nombre de aquella villa de casitas de madera, el motivo que me trajo hasta aquí. Quienes me conocen y no soportan verme deambulando entre nebulosas me recomiendan escribir una lista de cosas que debo recordar. Algo así como los papelitos con los que Úrsula Iguarán trataba de burlar a la peste del olvido. Tomo un lápiz y, aprovechando un brochazo de luz sobre la pared de mi cuarto, comienzo la tarea...


Madrid, casi noviembre de 2010.

No olvidar:

- Felicitar a papá por su cumpleaños. Nunca sé qué regalarle a alguien que me lo ha dado todo. Seguramente unos calcetines de lana no se podrán equiparar jamás a la vida pero harán más cálido su camino.
- Escribir, escribir, escribir. Que todas las historias que deseo contar no se queden en la levedad de lo escrito en el agua, como reza el epitafio de Keats.
- Reaprender el arte de los abrazos, ese lazo insólito que nos hace creer que no estamos solos. Saldré a las calles a practicar si es necesario.
- Guardar bajo siete llaves esta esquirla de infancia que aún conservo. No permitir que acabe como una estrella pisoteada en el fondo de un charco.
- Comprar buñuelos como todos los años y celebrar el festín de una merienda de sombrerero loco y liebre de marzo.
- Soñar esta noche que por fin consigo el anillo de Giges y logro hacerme invisible
- Abrir el martes la ventana de la oficina, desplegar mis alas y no mirar atrás ni por un instante. Volar hasta perderme entre las nubes.
- Hacer pan, un pan antiguo que sepa a simiente y que calme este apetito de esperanza.
- No olvidar los cumpleaños de quienes ya dejaron vacía su fecha en el calendario.
- Seguir jugando todos los días y pensando que de adulta solo tengo este disfraz de dudoso patrón.
- Aprender a nadar, a sentir la ingravidez de las aguas.
- No huir de la sorpresa ni del riesgo. Como un funambulista sin red.
- Cortázar siempre en la recámara, para recordarme la sensación de no estar del todo, el camino entre líneas, el otro lado del espejo.
- Envolver un pedazo de ternura con periódico y guardarlo en la despensa para los malos tiempos.
- Construir un cascarón de nuez y recorrer el ancho mundo(o un madreñogiro como el pequeño Pinín).
- Jamás soltar el hilo de plata de la libertad... Por si un día consigue sacarme del laberinto.
- Comprar brújula y buscar nuevos caminos, nuevos compañeros de viaje.
- Aprender algún idioma olvidado con el que decirte que nunca te olvidaré.
- No dar la espalda al despedirme para no irme nunca del todo.
- Dejar que un nuevo reloj me encuentre y me convierta en su regalo.
- Bailar tregua-catala como un cronopio enloquecido.
- Perderme en un bosque de libros y en otro de hayas.
- Seguir viajando al Madrid de mis 18 años y saber que esa isla de memoria siempre estará ahí para cuando necesite un soplo de magia.
- Romper esta lista sabiendo que ha dejado su semilla en vuestros ojos...



22 comentarios:

  1. Un brain store al libre alvedrío puede sorprender ante un olvido. Somos como una perinola, tenemos nuestra cuota de asar.
    Abrazos.

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  2. Tu lista de antiolvidos es maravillosa Alicia, al leerla me podría aplicar varias de ellos... Justo ayer con los amigos hablábamos del arte-placer del abrazo y nos preguntábamos, el porqué cuesta tanto... terminamos la noche abrazándonos todos :-)

    Ah y no podré soportar que olvides la número 2, tus bellas historias, nos ayudan a no olvidar.

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  3. Me encantará ver cómo vas llevando a cabo todas y cada una de estas bellas historias, porque cada cosita de esta lista esconde la suya... Tu entusiasmo es más fuerte que el olvido, seguro que lo vences.

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  4. -Comprar una bola de chicle para hacer una pompa muy grande y que no se rompa, que me eleve.
    -No dejar que la peonza pare de bailar.
    -Hacer un avión de papel para viajar lejos.
    -Los abrazos de mi abuela.
    -Las gratas sorpresas que me han dado y las que están por llegar.
    -Los besos de azúcar y los de espuma marina.
    -Darte las gracias por recordarme no olvidar.

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  5. Son preciosos tus propósitos. Pero algunos son tan delicados que no sé cómo harás para atraparlos...
    ...bueno, tú levedad y s utilezacorre parejo a ellos. Lo conseguirás, sí, sí.
    Un abrazo, artista.

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  6. Como hilos bien atados para no olvidar, no sólo todo lo aquí anotado, también la ilusión que se desprende de estos deseos.

    No desatar la ilusión, tengo que recordarlo.

    Me gustan tus palabras.

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  7. ¡Qué maravillosa lista para recordar!
    Si tu memoria se vuelve vulnerable, caprichosa o terca y decide olvidar esta lista u otra futura... te propongo que de todos te asgas a uno. El que te recomiendo creo que te pase lo que pase te permitirá vivir todos los demás: "Seguir jugando todos los días y pensando que de adulta solo tengo este disfraz de dudoso patrón."

    (perfecto maridaje entre música y texto. Traen calided a este frío día otoñal.)

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  8. Una agenda para tener presente.. todos.
    Abrazos, alicia

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  9. Y poder seguir contando todos y cada uno de tus propósitos en maravillosas historias con las que nos regalarás amaneceres de muchos días.
    Preciosa lista en la que, a buen seguro, pronto podrás anotar: sí.
    Y no olvides escribir entonces, al calor de una lumbre de leña seca, con tizón indeleble, la historia surgida de alegre sí.
    Un abrazo grande y tierno, para ti.

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  10. Buen post contra el olvido, a tener en cuenta.
    un gusto pasar por tu casa.
    feliz semana.

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  11. El mejor regalo es no olvidar regalar. Como escribir, que es un regalo que haces a quienes podemos leer, y que recibimos los mensajes de tus párrafos como algo parecido a los abrazos. Y sospecho que eso sólo lo puede hacer quien es capaz de ser niño o niña (y no guardes demasiado esa esquirla porque se alimenta de sonrisas), quien pertenece a esa especie rara de meriendas de buñuelos. Como algunos sueños de anillos mágicos, pero que esos anillos no lleven al mal sino a lo bueno, porque como dice Loriga, la bondad es inteligencia y la inteligencia bondad. Y no sé por qué sospecho que determinados vuelos (los mejores) no hacen necesaria la apertura de ventanas. Benditas palabras: vuelo, pan, esperanza. Y qué avergonzado me siento yo cuando me doy cuenta que ni de muertos ni de vivos recuerdo los cumpleaños, pero lo que podría decir en mi defensa con plena seguridad, es que el juego que más me apasiona es sentir la ingravidez del agua, y que sigo jugando cuanto puedo, olvidando ese disfraz triste de discutible figurín. Y jugar también a caminar por un cable invisible que dibujan las ranuras de las baldosas, y saber que no me caigo aunque haga viento, como inventando el encanto como hacen los cronopios, los autonautas, las magas y los perseguidores. Y recorrer pasajes donde guardamos en sacos la ternura necesaria para hacer barcos inverosímiles amarrados a los muelles con cables de plata. Y mirar esos barcos varados desde la terraza de un bar del puerto junto a compañeros nuevos que se sientan y nos cuentan historias de cafés y vientos, de idiomas que nadie ha escuchado que no tienen la palabra olvido. Compañeros que se vuelven amigos y de los que nunca ves la espalda aunque se vayan porque así no se van. Y acostumbrarse a no mirar el reloj olvidando que nunca bailas con los pies salvo entre los libros y los bosques de hojas amarillas de octubre. Y olvidar las listas porque estoy más cerca de los tontos que de los listos, que por eso no juego con aparatos complicados ni con complejos mecanismos, sino con semillas que sólo juegan a alimentar su esperanza simple de llegar a tocar el cielo.

    Un abrazo (disculpa por jugar con tu lista)

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  12. qué difícil no olvidar y mucho más difícil hacer una lista con todo lo que queremos tener presente. Tu lista está llena de ternura, ilusión y entrega. Comparto más de un "no quiero olvidarlo"de los tuyos, y con un poco de pena me doy cuenta de que ya había olvidado
    Un abrazo gordo y un video que lo ví hace mucho y de vez en cuando me lo pongo porque me gusta tanto la música como el significado http://www.youtube.com/watch?v=dkHFfzcjXRQ cuanta morriña alicia...

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  13. Qué maravilla, alicia. ¿Cuántas veces te digo/escribo esto? Me ha gustado especialmente la foto del brochazo de luz y "Envolver un pedazo de ternura con periódico y guardarlo en la despensa para los malos tiempos"

    Un beso, amiga

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  14. Creo que te falta una cosa en la lista:
    - Seguir escribiendo en el blog.
    :)

    (Es broma. Sólo una forma de saludar al pasar por aquí)

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  15. No tengo que decir.
    Mientras leía, subrayaba mentalmente los verbos que, de tu lista, yo también debía recordar.
    Pero... lo olvidé al llegar al final,
    cuando una fresca ternura lo nubló todo.

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  16. Lu, siempre estoy dispuesta a un brain storming. Dejar volar la imaginación rescata también nuestros recuerdos. "Perinola"... me encanta esa palabra!

    Delikat, otra cosa a no olvidar es la hospitalidad, una virtud que en la sociedad occidental no se ha cuidado mucho. En cambio tú la mantienes intacta. Gracias por los tesoros compartidos! :o)

    Gala, si un arma tengo es el entusiasmo. Que no me falte, que no me falte. Un abrazo grande y lleno de memoria

    Silvia, veo que ya has comenzado tu propia lista. Espero que los días que hemos compartido entre Madrid, Sevilla y Marrakech no caigan en el foso del olvido. Un beso de espuma de mar, que no falte.

    Virgi, son delicados y sutiles, quizá volátiles. Trataré de atraparlos con la punta de los dedos, esa que a veces es de nieve y otras de fuego. Besos volanderos

    Isabel, no desatar la ilusión, que no se nos escape. Será posible llevar prendida esa luz hasta el final del camino? gracias por tus palabras

    Mónica, gracias... espero no olvidarlos todos! A veces el disfraz de adulto molesta, me queda pequeño porque está mal hecho... de cualquier manera, con prisas. Espero poder quitármelo algún día. Lo lograremos? Un besín enorme

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  17. Xibeliuss, tendrás que añadir tus propios antiolvidos pero por ahora te presto la mía :o)
    Besos desmemoriados

    Mafalda, gracias por la esperanza que siempre se desprende de tus palabras. Espero poder escribir todas esas historias llenas de memoria y dar fe de ello sobre cualquier tronco, ante cualquier lumbre. Besos

    Abene, muchas gracias!

    Ricardo, el placer es mío. Vuelve cuando desees, hay un sitio que te espera.

    Rh, tus comentarios me dejan siempre sin palabras. Es un placer leerlo, completan el texto que los produce. Un abrazo de títere y gracias por desgranar las semillas de tu ingenio en la tierra fresca de este trigal.

    Covi, todos deberíamos regalar abrazos... El mundo sería un hogar portatil donde no cabría este frío que da la soledad. Un abrazo grande aunque virtual a la espera de darte uno real algún día. :o)

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  18. Mª Antonia, gracias, gracias. El reflejo de mis textos en tus ojos me hace muy feliz. De verdad.
    Abrazos con bufanda.

    Rh, jejeje. Tanto viaje me tiene un poco apartada de la blogosfera pero... he vuelto!!

    Adormidera, las listas están para romper y rehacer. Si es la ternura la que nubla... no importa. Besos a pie de página

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  19. dicen que la función esencial de la memoria es olvidar... o más bien elegir qué olvidar. yo elijo quedarme con toda tu lista, sobre todo con lo de "aprender algún idioma olvidado con el que decirte que nunca te olvidaré" (es maravilloso, gracias)

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  20. Ariadna, gracias a ti por dejar tu huella en este trigal. Encantada de prestarte mi lista-antidoto contra lo inevitable de la memoria. Un abrazo grande lleno de palabras

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  21. paso a menudo por aquí, pero soy muy silenciosa :)

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