12 nov 2010

Encadenados

Existe un pozo en Madrid desde el que me asomo al otro lado. Hace días contemplaba mi reflejo tembloroso sobre sus aguas, preguntándome en qué mundo simétrico y extraño desembocaría aquel túnel, cuando decidí dar el salto. Convertida en la Alicia de Carroll caí durante horas, quizá días, a lo largo de aquella vena oscura que me expulsó a la luz través de un ojo de cíclope que no tardé en reconocer. La Roma del otro lado me daba la bienvenida.

La luz rota del atardecer escarchaba el cielo y los caminos ondeaban sinuosos en todas las direcciones.

Las flores me confesaron -en un lenguaje antiguo y olvidado- los secretos que toda ciudad guarda a esas horas: las librerías en cuya trastienda enigmáticos amanuenses escriben en sus legajos lo que a continuación sucede, calles cubiertas de hiedra donde se refugia el silencio, los espectros de los escritores románticos paseando su nostalgia entre las fuentes.

Aquel era el tiempo de la migración de las aves a tierras cálidas. Lo supe al escuchar el aleteo de una nube de plata sobre los tejados. Un pájaro extraviado me sirvió de guía...

Guarecida entre sus plumas llegué a África.

Llamé a la puerta del Lejano Poniente, la tierra donde los genios duermen una siesta de siglos en el vientre oleoso de las lámparas y los atardeceres bañan de oro la arena del desierto.

La hospitalidad sabía a té con hierbabuena...

...y en los zocos había una receta para cada mal: comino para la tristeza, cilantro para la soberbia, cúrcuma para la desesperación. Aquí fue que hallé la fórmula de Sherezade

y la facultad de rasgar el aire sobre el lomo hilado de una alfombra

Una mañana un estanque cubierto de nenúfares aguijoneó de nuevo mi curiosidad. No pude evitar el salto que rompería la matemática perfecta de aquel espejo.

Cuando emergí de las aguas ya no me envolvía el paisaje bereber... Me hallaba en un charco de Sevilla, alegría azul y albero.

Una delicada cicerone me condujo a Casa La, verdadera casa del revés donde los objetos habían olvidado sus costumbres

y las molestas normas de la gravedad habían sido desterradas

En este irreverente hogar todo era posible. Incluso viajar a través del paladar a países muy lejanos. ¿Y por qué no a Japón?

Saboreé aquellos retales de mar al tiempo que un viento arisco se arremolinaba sobre la mesa. Aún sonaba el eco de Oriente en mis oídos cuando mis manos me alzaron sobre el brocal del pozo.

Regreso de este viaje en tren de tres vagones. ¿Dónde estará la siguiente estación, la próxima huella que aguarda a mi pie vagabundo?

A Lene, por ser cicerone invisible en Roma
A Silvia, por doblar mis pasos por las callejuelas de Marrakech
A Delikat, por destapar el frasco de las esencias más sutiles de Sevilla

28 comentarios:

  1. Qué hermoso viaje y unas maravillosas fotos Alicia. Ha sido un placer conoceros y acompañaros en la última escala de ese fantástico recorrido, donde habéis celebrado la amistad y la vida misma, dos grandes tesoros. Sin topicos algunos, me despido con un "arigato y olé" :-)

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  2. "Aqui fue donde hallé la fórmula de Sherezade y la facultad de rasgar el aire sobre el lomo hilado de una alfombra"..., no se puede decir de un modo más bello y sutil.
    Los viajes diseñados con la intención de lejanía transforman y conforman esas facultades intrínsecas en el ser para que no se pierdan las sensaciones vividas, las historias susurradas en el silencio de una plaza, el gusto agradecido en el sabor de una comida o la impresión de un olor en un recoveco del corazón.
    Que tus viajes sigan ampliando tu don de Sherezade para embebernos en tu narrar impregnado de las diminutas armonías de los ojos de tu alma.
    Gracias por esta maravilla, Alicia. Un beso enorme.

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  3. Qué relato tan maravilloso del viaje y sus maravillas. Como esos viajeros de otro tiempo. Como esos narradores que extienden su alfombra en el suelo de tierra y se aprestan a contar leyendas maravillosas.

    Gracias por arrancarme una sonrisa en este lunes gris
    Un beso

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  4. Me encanta esta nueva forma de contar tus pequeños y grandes viajes: más "haiku" que nunca :-)
    Hablamos para que me los cuentes con detalle junto a un café, vale?
    Besos

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  5. Un placer haber disfrutado de parte de este viaje contigo.
    Son maravillosos y mágicos los detalles que describes.
    Gracias por todos los regalos: los visibles y los invisibles.

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  6. Delikat, sonrió leyendo tu apropiada despedida. El placer fue compartido. Nos encantó el recorrido por tu Sevilla, brindar en aquel rinconcillo por los encuentros que espero se sucedan en el tiempo. Cualquier día saltas sobre un charco de Sevilla y apareces en el estanque del Retiro.Ahí estaré esperándote para enseñarte la ciudad... pero la del otro lado del espejo, ya sabes. Un abrazo grande entre Oriente y Occidente

    Mafalda, me alegra saber que la narración ha despertado tus sentidos y te ha hecho viajar un poquito a mi lado. Ha sido un recorrido muy sensorial, aún tengo los colores de Marrakech grabados en la retina y los maravillosos descubrimientos de Sevilla... y Roma... non basta una vita así que habrá que regresar!

    Mª Antonia, me encanta esa imagen de los viajeros de otros tiempos, que extendían su pañuelo sobre la mesa y contaban las maravillas descubiertas. Afortunadamente hoy, mucho más podemos ser exploradores. El turismo, ya sabes, con lo bueno y lo malo. Mejor viajero que turista, verdad? Besines en ruta

    Cris, claro, ese café narrativo queda pendiente. Por ahora te dejo estos pasajes de un sueño en tres capítulos.

    Silvia, te llevaste un montón de cositas en la maleta, visibles e invisibles también. Que no se escapen, agárrate fuerte a los hilos de colores y teje con ellos una alfombra que te haga volar. Un gran abrazo volador

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  7. Ahhhhhhh que maravilla he viajado contigo , y me he asomado y..podria estar toda la tarde de un lado para otro....atravesando puentes.
    un beso enorme.

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  8. Precioso documento.. casi viajé contigo paladeando los aromas y sabores... he de encontrar ese agujero o tunel que me lleve sin avión a donde quiero..

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  9. Creo que hasta tus maletas han disfrutado de este hermoso recorrido. Me alegra hayas al final recalado en mi ciudad.

    Un post muy sugerente.

    Besos

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  10. Poco te faltó para aparecer por algún tubo volcánico de esta isla. Avísame si coges esa senda. Será un placer guiarte y embelesarme con tu poesía.
    Preciosas fotos, un recorrido espectacular.
    Besos baci salam aleikum

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  11. yo también viajo de vez en cuando a través de los pozzos, los espejos, los reflejos del agua,los vasos de colores,las mirillas de las puertas,los anillos...fue un placer resorrer este viaje literario de la mano de tus palabras

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  12. No sé si será una ilusión pero creo haber visto alguna vez ese pozo. Se me ocurre pensar si ir a buscar ese pozo e intentarlo. ¿Funcionará aunque no sea mujer y no me llame Alicia?
    Me gusta viajar. Me gusta poner la mente a cero y predisponerme para asimilar todo lo posible, y a soprenderme por las formas que toma la vida en cada esquina.
    Precioso viaje: Roma, la magia; Sevilla, la música de las formas; Marrakech (que aún no conozco), los laberintos de un sueño... y una vieja canción de Croby, Stills, Nash and Young.
    Un abrazo

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  13. Genial, Alicia. Que forma más bonita de compartir con nosotros estos días tan intensos llenos de experiencias y emociones nuevas. Me encanta seguir tus pasos a través de este espejo.

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  14. Encadenar la vida es un sustento necesario sea a través de un pozo o una gruta.
    Importa en todo la emoción, la singular batalla por la que yo lucho siempre.
    Yo, que vengo ahora de hacer un viaje a Libia me doy cuenta que incluso tras los pozos secos tambien se intuyen corrientes de agua.

    Maravillosa entrada y forma de ver/conectar los viajes.

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  15. Momo, este podría ser un buen día para comenzar un viaje encadenado, de pozo a pozo, de lago a charco, de nube a chaiselonge, de ti a mi. Un abrazo viajero, pequeña Basho

    Ico, ay! con lo poco que me gusta volar (en avión, claro) la solución del pozo es perfecta! Además, estoy segura de que cada vez el túnel desemboca en un lugar distinto... Besos desde la otra orilla

    Isabel, encantada de tenerte por aquí y de trenzar hilos con tu costurero. Un abrazo

    Virgi, deseando estoy aparecer en tu isla. No conozco ninguna de ese archipiélago! Quién sabe... los caminos subterráneos siempre nos sorprenden... Mil besos

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  16. Frida, cualquier día nos encontramos haciendo un viaje subterráneo por una vieja tubería, una pecera o el ojo de una cerradura. Hay hilos que unen lugares insospechados. Solo hay que tirar de ellos, verdad?

    Rh, música perfecta para un viaje sensorial. Te daré una pista sobre el paradero del pozo. No sé si vives en Madrid pero existe una antigua casa convertida hoy en museo donde vivió una familia de santos, la única que yo sepa que ha existido. Santo él, santa ella y santo el hijo. Ese es el pozo de su casa y en él cuenta la leyenda que se obró un milagro... Si investigas un poco lo encuentras. Después cuéntanos a dónde te condujo esta vez :o)

    Ángela, siempre me alegra leer tus comentarios. Ya sabes que este espejo está aquí siempre que desees viajar con su reflejo. Un besín

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  17. Tinta... a Libia! Un país reciente para el turismo, con todas sus maravillas aún por descubrir. Debiste saltar a uno de esos pozos del desierto. Quizá conectasen quién sabe con qué corriente de agua y peces.
    Besos circulares

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  18. qué viaje tan fantástico, alicia espérame que yo también quiero saltar y volver a sitios ya conocidos y a otros por descubrir, un besín

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  19. ¡Tres países de maravillas en un sólo viaje! Es increíble y preciosa la red que has ido tejiendo entre imágenes, lugares y vidas. Incluso has conseguido que me acaricie un viento del este y del sur..., un viento que me está empujando a dar también el salto al pozo... :)

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  20. Ya lo averigüé. No vivo en Madrid, sino en una de las orillas del norte. Aun así pude buscar y enterarme, todos santos muy madrileños y...no, debo decir que no conocía el lugar. Tal vez me recordó a otro sitio la imagen de ese pozo. Espero escaparme a Madrid este invierno y entonces igual me acerco a conocerlo.
    En cuanto a dónde me lleva, bueno, pues en cuanto ocurra te lo comentaré.

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  21. ¡Vaya! Yo también he averiguado dónde se ubica el pozo. Los madriles nos vienen grandes a los provincianos, pero bueno, hacemos lo que podemos...
    ¿Harán milagros todos los pozos? ¡Hay tantos pozos de los deseos!

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  22. Covi, no lo dudes... salta!!! (este es el fin de las compañías aéreas) :o) Un besín grande y viajero

    Gala, Rh, Mafalda... me temo que vamos a producir un overbooking en el pozo de los milagros. En fila de a uno y dispuestos al vuelo. El pozo no garantiza que el destino sea el mismo, es más, seguro que cada cual aparece en el lugar que en ese momento le está esperando.
    Un beso a los tres (estoy a punto de dar otro viaje-salto... ya os contaré)

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  23. Con la pista tan buena que has dado más arriba, creo que no tendré ninguna dificultad para encontrar ese pozo... y ponerme en la fila. Otra cosa será que la imaginación me dé para algo más que sacar un cubo de agua.. :-)

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  24. Preciosa cadeneta de recuerdos.
    Un beso lanzado hacia el óculo del Panteon.

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  25. Victor, tú prueba que nunca se sabe... Seguro que sacas algo más que un cubo de agua!

    Lene, acaba de llegar el beso. Qué maravilloso conducto de comunicación hemos encontrado! Cuando necesites algo de Madrid lo lanzo por el pozo y ya sabes dónde ir a recogerlo ;o)

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  26. ¡Qué camino más fascinante has encontrado!

    Después de viajar por tu entrada imagino un paso rápido por túneles subterráneos y una llegada en caída de pluma a cada uno de tus destinos...

    (eres un cíclope que irradia mirando al sol y también a la luna)

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  27. Mónica, qué lindo lo de la caída de pluma! Ya quisiera yo que todos mis aterrizajes fuesen tan delicados(sonrío).Estaré encantada de seguir encadenando viajes a tu lado... Vayamos al pozo ahora mismo y huyamos del frío!

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